La conservación del medio ambiente comienza desde casa, y el reciclaje de materiales y productos, es quizá la forma más sencilla y creativa de empezar si de verdad queremos marcar una pequeña diferencia .

En Sagesse, nuestro compromiso medioambiental nos ha llevado a crear productos de belleza naturales, con envases biodegradables que además, son completamente reutilizables .

Pero ¿cómo realizar pequeñas acciones contundentes que sumen al medio ambiente y contribuyan a salvar nuestro planeta? Aquí encontrarás algunas ideas.

Un huerto urbano en casa es una forma sencilla y practica de contribuir con la reducción de residuos. Los huertos son sinónimo de salud y cultura, ya que su práctica implica un beneficio económico y educativo para quienes optan por el autoconsumo .

Los niños, a su vez, podrán aprender a ser autosuficientes, trabajar con material reciclable y solucionar problemas a corto y largo plazo.

Con el exceso de basura, podemos hacer un buen compost para nuestro huerto en casa y dado a que el 40%  de los residuos domésticos son de origen orgánico, resulta una estrategia bastante sostenible y económica que nos ayuda a ahorrar y a reducir considerablemente el volumen de los deshechos.

Las manualidades son actividades propias de la regla de las tres erres (3R), pues su práctica permite reducir el volumen de la basura generada. Es decir que, con simples materiales rudimentarios podemos crear piezas decorativas para nuestro hogar que además, sean de utilidad .

Al ir de compras, lleva tu mochila o bolsa reutilizable contigo para evitar utilizar bolsas plásticas, ya que el plástico es uno de los agentes más contaminantes de nuestro medio ambiente. De este modo, evitar embalar nuestros productos innecesariamente resulta un beneficio a largo plazo tanto para nosotros, como para las áreas verdes .

Limita las impresiones de documentos que no sean importantes y programa la impresora para utilizar el papel por ambas caras. La tecnología está al alcance, y sacar provecho del mundo digital es un opción inmediata que ayuda a contrarrestar la acción contaminante del papel .

Pero la era tecnológica también tiene un defecto, y es que su acción requiere de mucha capacidad energética para desempeñar actividades cotidianas. Sin embargo, podemos ahorrar energía cuando estemos desocupados y aprovechar la luz natural en ciertas circunstancias para reducir gastos y evitar el daño de los artefactos domésticos .

Las pequeñas acciones pueden marcar una diferencia, y nunca es tarde para empezar. ¡Anímate!

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